¿Quién es ese tipo?


               Al final Su Majestad llegó. Ni los elementos desatados, ni la preceptiva avería de su avión pudieron impedírselo. Había que estar en Valencia para entregar la vieja copa que su abuelo donara por vez primera. Nobleza obliga; realeza mucho más.
            Llegó para ver el juego simbólico por todos esperado. Imágenes y sonidos que hacían alusión más a las patrias que a los equipos. El Barça jugó fuerte, dicen, intentando usar su segunda equipación, esa de la senyera, para llenar el terreno de juego de banderas que hicieran justicia a las que ya se movían por la mitad de las gradas. No pudo ser, ya que jugaba de local y, por lo tanto se debía a sus tradicionales colores de Basilea.
            Algunos aficionados del Real Madrid siguieron por ahí, enredando con los trapos. Y en las redes cayeron. En las sociales. Dieron la vuelta al cibernético mundo del RT las imágenes de la bandera nazi que algunos oportunistas colgaron, con su última neurona, en la carpa del Madrid.
Foto:@FGARRIGA
            Y luego vino el sonido. La pitada reglamentaria. Como la del 2009. Pero en este caso menor, ya que sólo medio estadio humilló al himno. Para compensar, Messi también lo escupió. Eso sí, fue muy comedido. Acostumbrado como está a vomitar por un quítame allá esa falta, el salivazo a la Marcha Real fue casi un halago. Él sabrá.
Imagen tomada de la retransmisión de RTVE.
            Pero lo mejor estaba por venir. Ese gol del que nada más se puede decir, pero cuya celebración ha dejado una imagen enigmática, paranormal, imposible. A la espalda de Bale, donde un puñado de senyeras animadas lanzaban insultos y alzaban brazos y dedos de gesto afeado. En una esquina donde vivaqueaba toda la infantería de la hinchada culé; en medio de todo, un aficionado del Real Madrid, no sólo sobrevivía, no sólo mostraba su bufanda blanca aunque fuese negra. Para siempre pasará al recuerdo de esa celebración, alegre entre la desesperación, inmortalizando el acontecimiento con su cámara, arropado, nada menos, que por la bandera de España al cuello.
Foto: Alejandro Ruesga para El País.


            Si no era un reflejo o un ectoplasma, díganme ¿quién es ese tipo? Por favor, que alguien me ayude a buscarlo.