PUTAS ESPAÑOLAS

Foto: El País.com.




       No, no se ha equivocado usted de blog, es que la Eurocopa ya está aquí. Se sabe porque Francia está tomada por la policía y porque, en Barcelona, a dos chicas de "Barcelona con la selección", cuatro matones las intentaron convencer de lo erróneo de su empresa. Emplearon para ello patadas, empujones, escupitajos y tirones de pelo, con los que lograron hacer realidad la máxima de todo buen manifestante: los de la acera a la carretera.
      El vídeo ha dado la vuelta al mundo, del deporte y de la política, recordando que la situación catalana, lejos de haberse tranquilizado, se ha hecho más radical. Que nadie se alarme. No se trata de tocar a rebato ni nombrar holocaustos, digo que se ha radicalizado en mentes pequeñas, en cerebros escasos cuya capacidad para albergar neuronas está tasada. No tienen sitio para dos ideas, ni siquiera para una sola si es compleja: la España de toda la vida en la que, una de sus partes, es Cataluña, les desborda y les provoca reacciones alérgicas que se acaban manifestando en episodios violentos como éste.
      Mientras golpeaban, vejaban y arrastraban por el asfalto a la chicas en cuestión, les tiraban flores dialécticas en forma de gentilicio profesional. "Putas españolas", dicen que se les oyó decir. Y eso es lo que más despista. ¿Qué querrían decir? ¿Qué arcano se oculta bajo esta nominación excesivamente compleja para sus poderes neuronales? ¿Qué conocían su profesión? ¿Qué conocían su procedencia? ¿Qué, en un alarde de pensamiento complejo, conocían su profesión y además su procedencia? ¿Qué todas las mujeres de esa procedencia tienen esa profesión?
      No puede ser. Admitir esto último supone tanto como admitir que, sus madres y hermanas, portadoras sin duda de documento nacional de identidad de la misma procedencia, tienen también la misma profesión. ¿Hay que arrastrar por los pelos a sus madres y hermanas? ¿Son parricidas y fratricidas reprimidos estos sujetos? ¿Estaban en realidad ejerciendo el freudiano "matar al padre", pero al revés, para liberar su propio ego infantil? ¿Es eso lo que quisieron decirnos estos adoradores de la Gran Dolina?
      Nunca lo sabremos. Tendríamos que estar a su bajura intelectual para saberlo. Lo cierto es que, mientras progresa la denuncia de las agredidas, su Asociación seguirá adelante con la idea de instalar una pantalla gigante para seguir los partidos de la selección española a partir de octavos de final en la Eurocopa. A ver si hay suerte. El emplazamiento, como todos los secretos militares, aún se desconoce. Será un espacio, vallado y apartado, con control de acceso y un aforo para 10.000 espectadores. Es lo que se consiguió tras mucho negociar con el Ayuntamiento de Barcelona, que se negaba a ceder un espacio público.
Pantalla gigante en María Cristina para ver la final del Mundial 2010 (Foto de Elisenda Pons para El Periódico).

       Finalmente han habilitado esa reserva india para que no moleste, pese a que los organizadores del evento insisten en identificarse como organización deportiva, sin vinculación política y con el deporte como bandera.
       Aquí está el gran problema, en la bandera. Las que se agiten en los partidos de esa selección cuyo apellido tampoco se nombra, serán las de España. Hasta ahí podríamos llegar.
      Por cierto, aún no había escrito la palabra fútbol, y resulta que la Eurocopa va de eso. Esperemos que se note.